Fue la primera referencia concreta a acciones de Chávez desde que el 11 de este mes fuera operado en La Habana por cuarta vez en un año y medio debido al cáncer que padece en la zona pélvica y tras haber superado el 17 una infección pulmonar. Hasta anoche, el gobierno sólo había emitido partes sobre la evolución clínica del paciente.
Maduro narró que durante la llamada, que duró unos 20 minutos, Chávez le comentó que hacía "bastante frío en La Habana".
"Estaba de buen humor, siempre dándonos su energía, y consultó sobre las inspecciones y el accionar de los inspectores" que revisan la marcha de los proyectos del gobierno venezolano, dijo el funcionario.
El también canciller indicó que Chávez le "encomendó saludar de forma especial a los niños y niñas de Venezuela en este día que están a la espera de la llegada del Niño Jesús".
"Me dijo que ha recibido con mucho amor las oraciones de nuestro pueblo y de todos los pueblos hermanos del mundo", agregó.
Las palabras de Chávez, transmitidas a través de Maduro, fueron tomadas al pie de la letra por unos, con escepticismo por otros y con rechazo por un tercer grupo. Ocurre que la salud del presidente es un enigma para la inmensa mayoría de los venezolanos y cada quien tiene su propia teoría sobre el tema.
"El comandante vendrá pronto, pero si no viene tendremos que ponernos los pantalones largos y demostrar que entre todos podemos llevar adelante la Patria que él nos ha dejado", dijo W. Pacheco, un miembro de la Guardia Patrimonial que custodia la plaza Bolivar, en el centro de Caracas.
"Yo creo que ni siquiera está enfermo, es una estrategia que usó para ganar las elecciones y ya verás que el 31 o el primero de año aparece lo más campante por acá", comentó Marín Leo, dueño de un taxi ejecutivo.
"¿Quién lo cree? ¿Un señor que llevara miles de horas en cadena y ni un mensaje de voz de feliz Navidad envió?", se preguntó Eduardo Ramírez en el sitio web del diario El Universal, en referencia al anuncio de Maduro.
En este caldo de cultivo, el oficialismo se alineó detrás de la interpretación del artículo 231 de la Constitución según la cual no está precisada la fecha para la eventualidad de que el mandatario electo no pueda jurar el 10 de enero ante la Asamblea Nacional (AN, parlamento) y deba hacerlo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El primero en hacer pública esa interpretación fue el presidente de la AN, Diosdado Cabello, a quien se sumaron Maduro, ayer lunes, y hoy la procuradora general de la República, Cilia Flores, que definió como un "formalismo" la fecha del 10 de enero establecida en la Constitución para la toma de posesión del presidente.
"El 10 de enero es una fecha que la Constitución trae como un formalismo, cual es la juramentación, pero el mismo artículo (231) dice que si ese mismo 10 de enero no puede por causas sobrevenidas juramentarse, el presidente lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia", señaló.
El anuncio de la comunicación telefónica entre Chávez y Maduro es consistente con esta interpretación de la letra constitucional, que en cambio se revelaría como una táctica de patas cortas si el mandatario no estuviera en condiciones de regresar a Venezuela en un lapso relativamente breve.
En la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), en coincidencia con varios juristas, sostienen en cambio que Chávez se está atendiendo en Cuba en uso de una licencia que le otorgó la AN para el mandato en curso, que el 10 de enero debe asumir un nuevo mandato y que, si no pudiera hacerlo, deberá asumir el titular del parlamento y convocar a nuevas elecciones en 30 días.
Flores dijo que la oposición "ve en cualquier fecha la oportunidad para salir del Presidente" porque "en elecciones no han podido y con el golpe de estado de 2002 no pudieron".
Fuente: Télam
