A su vez, los opositores llamaron a la desobediencia tributaria, en el trigésimosexto día de paro contra el presidente venezolano Hugo Chávez.
El oficialismo acusa a la policía caraqueña, bajo control de un antichavista, de haber abatido a tiros a las dos víctimas de la violencia callejera del viernes. Además, hubo 18 heridos de bala, botellazos y pedradas entre el viernes y sábado.
El presidente Hugo Chávez, en un mensaje al país que se prolongó hasta la medianoche del domingo a lunes, proclamó: "Me pongo de nuevo a la primera fila a comandar las batallas por Venezuela". (Télam-SNI)