Muchos de los manifestantes portaban lazos amarillos, elegidos como símbolo de la jornada porque en Estados Unidos es parte de una tradición militar para marcar que hay personas lejos del hogar a las que se extraña y se espera, reportaron las agencias EFE y DPA.
González y sus familiares colocaron cintas amarillas en las astas de otras tantas banderas cubanas que se encuentran en el llamado "Monte de las Banderas de la Tribuna Antiimperialista José Martí", una explanada situada frente a la SINA y a un lado de la avenida del Malecón.
"El simbolismo de las cintas amarillas tiene un impacto fuerte en la psique del norteamericano; es un mensaje de amor, que apela a los sentimientos", dijo a los periodistas González, quien cumplió 13 de los 15 años de prisión a los que fue condenado.
En 2011 pasó a un régimen de libertad supervisada en Florida y en mayor pasado obtuvo permiso para quedarse en Cuba con la condición de renunciar a su ciudadanía estadounidense.
"Para mí, esto significa un punto de partida para seguir luchando hasta que regresen", añadió González, de 57 años.
El caso de los cinco cubanos condenados a largas penas de cárcel en Estados Unidos "está plagado de ilegalidades", afirmó Ricardo Alarcón, expresidente del Parlamento cubano, durante un encuentro internacional que sesionaba en el Hotel Nacional de La Habana, y del que también participaba el canciller, Bruno Rodríguez.
Considerados "héroes" en Cuba, René González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González fueron detenidos en 1998 y condenados en 2001 a penas que van desde 15 años de cárcel hasta doble cadena perpetua.
Los cinco admitieron que eran agentes del Gobierno cubano "no declarados" ante Washington, pero afirmaron que espiaban a "grupos terroristas de exiliados que conspiraban" contra el entonces mandatario Fidel Castro y no al gobierno estadounidense.
Fuente: Télam