Las fuerzas de seguridad israelíes lanzaron ayer gases lacrimógenos y granadas de estruendo para dispersar a los manifestantes de Wadi Fukin, que habían comenzado a plantar árboles de olivo (símbolo de la paz) en parte del terreno que pasará a formar parte del nuevo asentamiento.
La semana pasada las autoridades israelíes tomaron 400 hectáreas de tierras palestinas en Cisjordania, que pasaron a ser consideradas suelo público en un movimiento que supone el paso previo para la legalización de asentamientos judíos.
También fueron reprimidas las manifestaciones de Nabi Salé y Bilin, donde los asistentes portaron banderas palestinas y corearon cánticos en favor de la unidad, la liberación de presos palestinos y en contra de la confiscación de tierras.
Fuente: Télam