Tras visitar la Plaza de la Revolución, escenario de las extensas protestas que semanas atrás forzaron la salida del presidente Hosni Mubarak, la jefa de la diplomacia estadounidense insistió en que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas estudia varias opciones, entre ellas el establecimiento de una "zona de exclusión aérea".
Entrevistada por la cadena CBS, Clinton añadió además que los países del Golfo van por "mal camino" con el envío de fuerzas armadas a Bahrein para ayudar a contener la revuelta en ese reino. "No hay respuesta en el área de seguridad" a la protesta, declaró.
Monarquías vecinas del Golfo, entre ellas Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, enviaron tropas a ese pequeño reino para ayudarlo a hacer frente a la sublevación popular.
Quien también se refirió a la situación en Libia fue el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Llamó a "todas las partes" involucradas en el conflicto en Libia a "aceptar un alto el fuego inmediato". "Los responsables de que se siga usando la fuerza militar contra civiles deberán responder por sus actos", agregó.
Ban expresó "su profunda preocupación" acerca de la escalada militar en las fuerzas de Khadafi y sobre "informaciones sobre un ataque contra la ciudad de Bengasi". "Una campaña para bombardear semejante centro urbano sería una gran amenaza para la vida de los civiles", explicó.
Fuente: AFP