El decreto fue firmado por el presidente Alvaro Uribe pocas horas después de que el defensor del pueblo, Vólmar Pérez, dijera que recibió información sobre el precario estado de salud de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada hace seis años, reportó la agencia DPA.
Según el alto comisionado para la Paz, Luis Restrepo, el decreto reglamenta una ley de 2005 y en la práctica señala que el gobierno da vía libre a un acuerdo humanitario con las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Restrepo señaló que el único requisito que pone el gobierno es que las FARC liberen a los rehenes, tras lo cual se solicitará a la justicia que suspenda las penas de los guerrilleros presos que sean pedidos por las FARC, sin importar el tipo de delitos que cometieron ni el tiempo de la condena.
"Basta la liberación de los secuestrados para que el gobierno entienda que hay un acuerdo humanitario", dijo Restrepo, tras insistir varias veces en la urgencia de la entrega de Betancourt.
El defensor del pueblo reveló ayer que Betancourt, que sufre de leishmaniasis y hepatitis B, fue atendida en centros médicos de la selva del sur del país, en la zona controlada por la organización guerrillera.
El funcionario dijo que la Defensoría del Pueblo supo que la política está tan enferma que los guerrilleros tuvieron que llevarla el mes pasado a centros médicos de la ciudad de San José
del Guaviare, capital del departamento de Guaviare, y del municipio de El Retorno.
"La información de que disponemos es que su estado de salud es muy, muy delicado. Se han venido deteriorando sus condiciones físicas y de salud", dijo Pérez, tras indicar que su despacho coordina con la Gobernación de Guaviare una acción de tipo humanitario para que los guerrilleros que la tienen le suministren medicinas.
"Me da rubor tocar estos temas en los medios de comunicación, pero alguien me dijo que sus características físicas no distan mucho de la de los niños de Somalía", dijo Pérez.
La agencia local de noticias Colprensa divulgó el martes pasado una información en el sentido de que las FARC consideran la posibilidad de liberar a Betancourt por su delicado estado de
salud.
Pérez dijo que también tiene informaciones sobre el deterioro de la salud del ex congresista Ascar Lizcano, secuestrado en agosto de 2000 por las FARC.
Un joven de 17 años que desertó la semana pasada de las FARC y se entregó al Ejército había dicho que estuvo vigilando a Lizcano y que se dio cuenta de los problemas de salud que tiene, que lo obligan a tomar medicinas todos los días.
Un hijo del político, el congresista Mauricio Lizcano, se declaró "muy preocupado" por la nueva información y dijo que su familia ya tenía antecedentes sobre las condiciones en que está su padre.
El defensor del pueblo se declaró "impotente" frente a las noticias que recibió, pero se comprometió a redoblar sus esfuerzos para encontrar una solución a la crisis de rehenes.
Las FARC y el gobierno no se han puesto de acuerdo para concretar el intercambio de unos 40 rehenes -entre ellos Betancourt y tres políticos más, tres estadounidenses y varios militares y policías- por al menos 500 rebeldes que están presos.(Telam)