Los primeros en usar la palabra fueron, respectivamente, los representantes permanentes de Colombia y Venezuela, Andrés González y Roy Chaderton.
"Venimos adoloridos, ultrajados, indignados; hemos visto atónitos la deportación arbitraria y el maltrato a compatriotas solo por el hecho de ser colombianos y de no tener sus papales en regla", señaló González, quien pidió que el Consejo Permanente emitiera una "pronta reacción" acerca de esa "grave situación humanitaria".
"Mi gobierno no es partidario de debatir este tema en la OEA por su lamentable y frustrante historia ante situaciones complejas entre los Estados miembros; en lugar de hacerlo bilateral, armamos nuevamente un circo mediático y nadie gana con este tipo de situaciones", respondió Chaderton.
Los ministros de Exteriores tal vez se reúnan este jueves en Quito, aunque solo los de los 12 países miembros de la Unasur -el ámbito preferido por Venezuela-, en un encuentro que hoy fue puesto en duda por el secretario general del organismo, Ernesto Samper.
El ex mandatario colombiano advirtió en Montevideo que la cita estaba supeditada a la agenda de cada uno de los cancilleres, aseguró que él estaba "buscando la mejor manera para que vayan todos" y anunció que, si se realiza, la Unasur propondrá "salidas" y "soluciones" a la crisis.
La reunión en la OEA estuvo precedida por nuevas y duras declaraciones de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, Juan Manuel Santos.
Maduro afirmó que en Bogotá hay en marcha una campaña para matarlo con "la vista gorda" del gobierno colombiano y sostuvo que Santos "se está dejando llevar por sus asesores, está perdiendo la sensatez".
"Yo tengo pruebas que voy a mostrar de cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña par matarme, lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del gobierno de Colombia", dijo Maduro en Hanoi, donde cumplió hoy una visita oficial.
En tanto, Santos prometió en Bogotá que actuará con firmeza, aunque aclaró que eso "no quiere decir quién grita más duro", y lamentó que en la reunión bilateral encabezada el miércoles pasado por las cancilleres colombiana María Ángela Holguín y venezolana Delcy Rodríguez "no se logró nada".
Las funcionarias anunciaron que habían acordado una reunión entre los defensores del Pueblo de ambos países para fijar un protocolo para la deportación de colombianos y que Venezuela autorizaría a los colombianos expulsados a que regresaran a buscar sus efectos personales, pero nada de ello sucedió.
"Acto seguido elevamos una queja por los abusos y maltratos a nuestros connacionales, pero tampoco fueron escuchadas y se dijo que era un invento de los medios de comunicación; el paso siguiente fue llamar a consultas al embajador y ahora estamos en el siguiente nivel: pedimos a instancias multilaterales que intervengan", agregó el mandatario colombiano.
Al margen de la gira por Asia que Maduro inició este fin de semana, los presidentes están desencontrados desde el comienzo de la crisis, el 19 de este mes, cuando Venezuela cerró su frontera con Colombia y en los días siguientes suspendió las garantías constitucionales en la zona y expulsó a más de 1.000 colombianos.
Holguín afirmó el miércoles pasado que Santos había intentado comunicarse con Maduro pero éste no atendió ni respondió las llamadas.
Dos días después fue el propio mandatario venezolano quien llamó públicamente a su colega a conversar "sin intermediarios", pero, tras el fracaso de la reunión de las cancilleres, "no hay confianza del gobierno colombiano para atender esos llamados", afirmó hoy el diario bogotano El Tiempo.
Por otra parte, el gobernador del estado venezolano fronterizo Táchira, capitán José Vielma Mora, dijo que los colombianos deportados por Venezuela fueron solo 800 (para Colombia son 1.097 más 7.162 que abandonaron voluntariamente el país vecino, y para la ONU son 9.800 por ambos motivos) y aseguró que desde el miércoles pasado "no ha habido ninguna deportación".
"Estamos hablando de unos 800 ciudadanos que colocamos en Colombia; esa palabra, deportación, es contraria a nuestro sentimiento socialista y humanitario", subrayó Vielma Mora en declaraciones al canal Globovisión.
Fuente: Télam
