"Desde que inició el proyecto piloto de descontaminación de explosivos se ha logrado afianzar la confianza entre los participantes: comunidad, delegados de gobierno, FARC, desminadores humanitarios y representantes de APN (Ayuda Popular Noruega)", expuso un comunicado conjunto, emitido en La Habana, donde ambas partes negocian un acuerdo definitivo de paz.
El texto describió una docena de aspectos "de avance" en la "implementación de la tercera fase denominada "Limpieza y descontaminación" que se adelanta en la vereda El Orejón, Antioquia, y también lamentó el accidente en el que perdió la vida el soldado Wilson de Jesús Martínez, un desminador con más de ocho años de experiencia, por tareas de desminado".
Por otro lado, las FARC valoraron como "positiva" la decisión del gobierno de suspender bombardeos, ya que contribuye a "generar un clima de confianza" para avanzar hacia la paz, aunque el presidente Juan Manuel Santos volvió a advertir que si la guerrilla rompe su tregua, "será difícil continuar" con la mesa de diálogo.
Antes de difundir el documento conjunto, el guerrillero Carlos Antonio Losada, alias de Luis Antonio Losada, leyó un comunicado en el que señaló como "necesario acordar nuevas medidas que profundicen y consoliden este proceso de desescalamiento, para que cada vez sea más remota la posibilidad de que este esfuerzo pueda echarse a perder".
El domingo pasado, Santos ordenó nuevamente la suspensión de los bombardeos contra la guerrilla, una medida que en marzo para reducir la intensidad del conflicto pero que levantó un mes después tras una ataque guerrillero en el que murieron once soldados.
La suspensión de los bombardeos es la primera iniciativa del Ejecutivo para reducir la intensidad del conflicto armado después que los negociadores del gobierno y las FARC acordaran el 12 de julio agilizar el proceso de paz y "desescalar" el conflicto, por lo que la guerrilla decretó una tregua unilateral en vigor desde el 20 de julio.
Las FARC, no obstante, denunciaron que operativos terrestres del Ejército han avanzado hacia posiciones insurgentes en los departamentos de Cauca y Nariño, lo que "pone en riesgo" ese cese el fuego unilateral de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En esa línea, Santos afirmó hoy que si las FARC rompen el alto el fuego será difícil continuar con los diálogos de paz que mantienen en Cuba.
"No puedo garantizar que esto (ataques contra la infraestructura petrolera y energética) no vaya a suceder de nuevo pero estoy esperanzado lo que he visto es que el cese al fuego si se rompe, es difícil continuar el diálogo", aseguró Santos.
Consultado sobre si tiene un cronograma para el proceso, Santos destacó que ambas partes llevan casi tres años negociando y han "avanzado más que en cualquier otra tentativa" de paz con las FARC, con quienes cree que podrán llegar a un acuerdo "en el futuro muy cercano".
"¿Qué tan cerca? No puedo comprometerme pero lo que puedo decir es que tiene que ser pronto porque mi paciencia tiene un límite, la paciencia de la gente en Colombia también tiene un límite", señaló.
Durante su intervención, Santos también afirmó que espera que haya gestos "para recuperar la confianza de la gente" en el proceso de paz que, según afirmó, quedó dañada en los últimos meses.
Esa pérdida se debió, según el mandatario, a que en buena medida a que los colombianos creen que "las FARC nunca van a entregar las armas y nunca van a entregar cualquier clase de justicia". "Ese es el aspecto crucial que estamos negociando", concluyó.
El gobierno y las FARC retomaron la semana pasada los diálogos de paz con una nueva metodología de trabajo más flexible, para negociar varios asuntos en paralelo, lo que permitirá agilizar las conversaciones y tratar de obtener resultados para recuperar la confianza de los colombianos en el proceso de paz, luego de travesar momentos críticos.
Fuente: Télam