Los delegados deliberan bajo las banderas de una cerrada oposición a la guerra en Irak, la lucha por un mundo más justo y la promesa del presidente brasileño, Luis Inacio "Lula" da Silva, de que pedirá en el Foro Económico Mundial de Davos que se "escuche a Porto Alegre".
El acto de apertura comenzó con la divulgación de una encuesta realizada a 15.000 personas en 15 países, según la cual seis de cada diez habitantes del mundo piensan que es necesario dar prioridad a las cuestiones sociales frente a la globalización y el crecimiento económico. (Télam-SNI)