Si se cumplen los pronósticos, el actual gobierno de Jóhanna Sigurdardóttir (que no se presenta a las elecciones) sufrirá una dura derrota, pese a los avances para salir de la crisis económica que se le atribuyen a nivel internacional a su coalición socialdemócrata-verde.
La isla del Atlántico norte, de 320.000 habitantes, entró en una grave crisis en 2008 debido al colapso de su sistema bancario, recordó hoy la agencia DPA.
La economía se ha recuperado desde entonces de manera muy rápida, pero las medidas de austeridad introducidas por socialdemócratas y verdes desde 2009 para estabilizar la situación mantienen a muchos ciudadanos muy endeudados.
Por ello, los opositores Partido de la Independencia y el Partido Progresista prometieron recortar deudas e impuestos y se espera que obtengan una mayoría de los 63 escaños del Parlamento.
Las dos agrupaciones de centro-derecha gobernaron Islandia entre 1995 y 2007, un período en el que la desregulación bancaria alimentó el endeudamiento de la ciudadanía.
Fuente: Télam