No son muchos los casos en que la medida que tratan de impulsar los demócratas haya prosperado
"Lo único que se interpone en el camino es la falta de voluntad de los republicanos en el Congreso para ponerse a tono con el resto del país", agregó, en una nueva muestra de respaldo a una ley que abriría la puerta a la regularización de los 11 millones de indocumentados que se estima viven en Estados Unidos.
Obama insistió en que son los representantes de la mayoritaria oposición republicana en la Cámara baja quienes "se han negado a permitir una votación" de la legislación sobre una reforma migratoria significativa.
Apelando a una herramienta legislativa muy poco usada, legisladores demócratas presentaron hoy una petición especial a través de la cual buscarán demandar una votación sobre la reforma migratoria sin requerir para ello el aval del presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner.
El grupo, encabezado por la líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, busca obligar a Boehner a presentar la iniciativa de reforma, aunque para ello deberán primero superar la difícil tarea de reunir los votos de 218 de los 435 miembros de la Cámara de Representantes.
Dada la decisión de los líderes republicanos que se "niegan a actuar", es que los demócratas en la Cámara de Representantes "han lanzado una petición para demandar un voto que finalmente arregle el sistema de inmigración quebrado", explicaron desde su sitio web los legisladores oficialistas.
No son muchos los casos en que la medida que tratan de impulsar los demócratas haya prosperado y, sumado a que la mayoría republicana en el Congreso no dio nuevas muestras de querer avanzar en la reforma, algunos especialistas apuntan a que el tema no pasará de ser una señal de acción oficialista a los latinos, en un año electoral.
En ese sentido, Boehner había definido el mes pasado que era poco probable que hubiera adelantos sobre la reforma migratoria durante todo el 2014, señalando que la negativa de sus colegas estaba basada en la falta de confianza en el presidente a la hora de implementar leyes.
Obama recibió a su vez, en las últimas semanas, un fuerte e inesperado batacazo por parte de una reconocida activista latina, la directora del Consejo Nacional de la Raza, Janet Murgía, quien lo acusó de ser un "deportador en jefe" por el alto número de deportaciones de indocumentados -cercano a los 2 millones- registrados hasta el momento durante su gobierno.
El jefe de Estado, por su parte, hizo hoy un alto en su gira europea para retomar la pelea por la reforma migratoria, al afirmar que, como el plan bipartidista presentado por el Senado en el mes de junio, el proyecto de ley que impulsa Pelosi "fortalecería nuestras fronteras, modernizaría nuestro sistema legal de migración y mantendría a más familias unidas".
"Hoy, aplaudo los esfuerzos de los demócratas por dar a la reforma migratoria el voto de sí o no que merece", concluyó Obama.
Fuente: Télam
