En Honduras hubo unas elecciones muy cuestionadas el 29 de noviembre de 2009, tras lo cual asumió la presidencia Porfirio Lobo. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no reconoce al nuevo gobierno, por lo que será necesario un proceso de negociación arduo, "búsqueda de consenso", señaló una fuente diplomática argentina, para lograr el retorno pleno de Honduras al organismo intercontinetal americano.
En su reciente paso por la Argentina, el titular de la OEA, José Miguel Insulza, reconoció que la cuestión Honduras no figura en la agenda de Lima, pero "se tratará en las reuniones informales", dijo.
Insulza estuvo presente en los festejos por el Bicentenario de la Argentina y concurrió a la cena de gala del Salón Blanco de la Casa de Gobierno el 25 de mayo. Quien también estuvo estuvo invitado a los actos por los 200 años de la revolución de Mayo fue el ex presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien acompañó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el palco durante el desfile de cierre, junto a otros seis jefes de Estado latinaomericanos.
Otra cuestión de importancia para Argentina será el tema de Malvinas, donde nuestro país reiterará el reclamo de soberanía y posiblemente reitere su cuestionamiento por la exploración y explotación petrolera que, de manera unilateral, iniciaron dos empresas de origen británico en la zona circundante a las islas australes.
De hecho el canciller Jorge Taiana presentará mañana ante el plenario de los cancilleres de la región -al igual que la Argentina hace ante todos los foros internacionles- la postura que reiterará además por el efectivo cumplimiento de las disposiciones de las Naciones Unidas acerca de la realización de una mesa de diálogo, situación desoída, hasta el momento, por el gobierno británico, a pesar de los repetidos pronunciamientos de la ONU en ese sentido.
El tercer asunto de significación en debate entre los cancilleres americanos será el de la seguridad y la criminalidad, en particular la tensión en la frontera méxico-norteamericana. La cuestión tiene dos aspectos: el primero es la corriente migratoria de mexicanos hacia los Estados Unidos y las leyes y medidas restrictivas que impone el país más poderoso. Otra cuestión son las armas que usan los narcotraficantes, bandas que hicieron base, la mayoría de ellas, en el norte de México. En una entrevista reciente que mantuvo el presidente azteca, Felipe Calderón, con su par de los EEUU, Barack Obama, le reclamó por la tecnología que portan los delicuentes, armas que adquieren en el mercado norteamericano.
Según fuentes diplomáticas internacionales, Calderón le habría dicho que no puede cuestionar la serie de leyes restrictvas que imponen los estados norteamericanos a los mejicanos que quieren ingresar a los EEUU, pero sí quería pedir un control más efectivo a la venta de armas a los narcotraficantes.
Los cancilleres americanos debatirán en Lima hasta el martes y las sesiones de la OEA se desarrollarán en el Museo de la Nación, en pleno centro limeño.
Fuente: Télam.com.ar
