Nicolás Martínez, abogado de las víctimas, dijo que el fallo en primera instancia contra la Iglesia Católica fue emitido por un juez de Belén de Umbría, localidad del departamento de Risaralda (en el Oeste del país cafetero) en cuya zona rural fueron hallados en febrero de 2007 los restos calcinados de la mujer y de su hija.
La indemnización fijada asciende a 600 millones de pesos colombianos, unos 318 mil dólares.
Según Martínez, el juez encontró responsabilidad de la Iglesia en este caso porque el celibato ordenado por esa institución fue "totalmente influenciable" para el sacerdote que cometió el crimen: José Francey Díaz Toro.
En noviembre de ese mismo año fue detenido y encarcelado Díaz Toro, acusado por la Fiscalía de homicidio agravado, y posteriormente se le condenó a 23 años de prisión, indicó minutouno.com.
Fuente: Diario Uno