La ley fue modificada en diciembre por el Parlamento, con mayoría reformista, y ya había sido rechazada antes por el Consejo de los Guardianes por considerar que la norma no adhiere a la ley islámica.
En Irán, los parientes de los detenidos políticos denuncian sistemáticamente el uso de la tortura durante los interrogatorios, y se lamentan de que frecuentemente no se les comunica dónde están recluidos los detenidos. (Télam-SNI).-