Antes, manifestantes concentrados cerca de la Universidad Americana de El Cairo se enfrentaron con piedras y palos a las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos y balas de goma, según denunciaron manifestantes citados por la agencia EFE.
Los gases alcanzaron la simbólica plaza donde centenares de manifestantes gritaban lemas como "abajo el régimen" y "abajo el poder del guía espiritual", en referencia al líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, organización en la que militaba Mursi antes de convertirse en presidente.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, 57 personas resultaron heridas entre ayer y hoy en las protestas.
La Hermandad Musulmana convocó para hoy una manifestación a nivel nacional de solidaridad con Mursi, lo que hace prever que la tensión no dará tregua en las próximas horas, mientras Badia convocó otra marcha de apoyo al presidente para el próximo martes.
"Una aplastante mayoría del pueblo egipcio ha saludado las decisiones del presidente de la república", dijo Badia.
Las manifestaciones, que comenzaron el pasado lunes con una marcha para recordar a 45 manifestantes que murieron en 2011, en el marco de la llamada Primavera Arabe, se agudizaron el jueves con el decreto presidencial que refuerza el poder de Mursi y declara todas sus resoluciones "inapelables y definitivas".
La decisión presidencial fue calificada como una "agresión sin precedentes contra la independencia del Poder Judicial" por el Consejo Supremo de Justicia de Egipto, mientras crece una rebelión judicial en varias ciudades -entre ellas Alejandría- donde se declaró una huelga indefinida de magistrados que amenaza paralizar el sistema judicial del país.
La pugna entre islamistas y jueces es de larga data y se inició en abril pasado, con la disolución de la Asamblea Constituyente que, como el Parlamento, estaba dominada por las corrientes islamistas.
El legislativo volvió a escoger de forma inmediata un nuevo comité un poco más equilibrado, aunque aún con una clara mayoría de los Hermanos Musulmanes y grupos salafistas.
Hoy, el premio Nobel de la Paz, Mohamed el Baradei, dijo que teme una "escalada de violencia incontrolable" y consideró que Mursi está encaminando al país hacia una dictadura.
"Acaparó todo el poder. Ni siquiera los faraones tenían tantas competencias, por no hablar de su antecesor Hosni Mubarak".
"Si las fuerzas moderadas dejan de tener influencia, existe el peligro de una guerra civil", alertó El Baradei en una entrevista publicada hoy en el semanario alemán Der Spiegel y reproducida parcialmente por la agencia de noticias EFE.
Para el egipcio la decisión presidencial "es una catástrofe, una burla a la revolución a la que (Mursi) debe su cargo y algo que hace temer lo peor", agregó el político egipcio, que respaldó la revuelta contra Hosni Mubarak.
El Baradei busca reunir las fuerzas liberales en su Partido de la Constitución y exigir a Occidente que condene con dureza el avance de Mursi, y considera que Estados Unidos debería congelar sus ayudas al gobierno en El Cairo.
"No puedo imaginarme que alguien con convicciones democráticas apoye a largo plazo un régimen semejante", dijo.
El político, de 70 años -hasta 2009 director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)- es la cara de la oposición más conocida fuera de Egipto.
Durante todo el día de ayer hubo enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales, mientras la oposición -que dice está dispuesta a mantener la pulseada con Mursi- organizó una nueva manifestación masiva para el próximo martes.
Fuente: Télam