“Es un gran problema”, puntualizó Chin, que añadió que “la gente sigue comprando y esta industria creciendo, y necesitamos frenar la demanda”, afirmó la concejal, que pertenece al distrito de Chinatown, la zona de Nueva York donde más se venden este tipo de falsificaciones.
Mientras que los bolsos o prendas originales pueden llegar a costar miles de dólares, las falsificaciones -a veces muy fieles-, se venden en diversas tiendas de la ciudad por menos de 100 dólares.
Hasta ahora, la mayoría de medidas contra las imitaciones se habían centrado en los fabricantes o distribuidores, y aunque el castigo con penas de prisión o multas de unos 1.000 dólares a los compradores “pueda parecer excesivo”, Chin lo considera “necesario para frenar el problema”, subraya el diario.
Según el rotativo, varios concejales han apoyado la ley, que si se aprueba el jueves, supondrá también que se coloquen carteles por la zona advirtiendo acerca de la nueva normativa.
Además, la propuesta señala que la policía solamente podrá actuar si descubre a una persona comprando el producto falsificado, no si lo luce por la calle, aunque los agentes que ya han estado en contacto con la venta de imitaciones reconocieron al periódico que la ley sería “complicada” de aplicar.
Por su parte, algunos comerciantes del barrio de Chinatown que no venden falsificaciones se mostraron satisfechos por la propuesta, aunque si ésta se aprueba diversas tiendas de la zona, también las que venden productos legítimos, podrían perder clientes. (Infobae)