Mientras el mandatario galo pretende acelerar la supervisión integral de los bancos de la zona euro -como una primera etapa de la anhelada unión bancaria-, la canciller alemana aspira a reforzar la unión política y presupuestaria, según afirmaron ambos mandatarios esta mañana antes del inicio de la cumbre.
"El tema de este Consejo europeo no es la unión presupuestaria, es la unión bancaria. Le diré a Merkel que debemos avanzar en los últimos acuerdos", declaró Hollande al llegar a la sede de la UE en Bruselas.
Por su parte, Merkel dejó en claro que "no es el momento" para la unión bancaria, ya que para ello todavía hay que "trabajar más profundamente".
Este nuevo cortocircuito entre Berlín y París, las dos economías principales de la zona euro, tiene lugar en una cumbre que necesitará numerosas reuniones entre ministros para acercar posiciones, algo que le permitirá a la UE salir del inmovilismo frente a la crisis económica que golpea a la eurozona.
El socialista Hollande reafirmó su deseo de que un acuerdo en este punto sea logrado antes de fin de año, para instaurar un supervisor bancario único -previsto para el 1 de enero 2013- que permita recapitalizar rápidamente a los bancos en dificultad a fin de evitar que los Estados implicados incrementen sus deudas.
No obstante, la conservadora Merkel aclaró que "no es en este consejo donde tomaremos todas las decisiones, aquí vinimos a preparar las decisiones que tomaremos en diciembre", en referencia al último consejo europeo del 2012.
Asimismo, el mandatario francés estimó que las diferencias entre Francia y Alemania "quizá se encuentran en los calendarios electorales".
"Nosotros salimos de una elección presidencial y Merkel tiene sus propias citas electorales en 2013. Pero es nuestra responsabilidad sacar a la eurozona de la crisis que atraviesa desde hace dos años", expresó ante la prensa.
Merkel y Hollande se reunieron minutos antes del encuentro con los restantes 25 jefes de Estado de los países que integran la UE, y a su salida las cámaras de televisión pudieron captar una acalorada discusión entre los dos mandatarios.
Según el diario francés Le Figaro, el contrapunto franco alemán se debe a "un error de traducción" de lo acordado en el precedente Consejo europeo del 28 y 29 de junio.
Citando las versiones francesas e inglesas, de lo acordado en junio pasado, el diario galo reveló "una palabra extra" en la versión anglosajona en la que se basa Berlín, para quien los bancos en dificultades solo podrán ser recapitalizados una vez que el control sea establecido sobre sus bancos y no desde que sea designado el funcionario a cargo del control.
Este mediodía, Merkel aseguró querer avanzar "con rapidez pero con mucha precisión" en la creación del supervisor bancario único, tarea que asumirá el Banco Central Europeo (BCE), y aseguró que serán los titulares de Finanzas quienes discutirán los detalles de esta iniciativa.
Los ministros serán, por tanto, quienes deban aclarar si el uso del fondo de rescate para apoyar a los bancos debe limitarse a nuevos rescates, como quieren Berlín y otros países del Norte, o si cubrirá también los "activos heredados", tal y como pretenden España, Italia o Irlanda.
Mientras tanto, el Ejecutivo alemán insiste en su idea de seguir impulsando la integración fiscal del euro y defiende la propuesta de crear un "supercomisario" europeo con capacidad para revisar los presupuestos nacionales e incluso vetarlos y devolverlos al parlamento correspondiente.
Sin embargo, Hollande -reticente a una medida que mermaría la soberanía francesa- sostuvo que "no es el momento de abrir nuevos debates", y que agregó que ya existen varias normas en esa misma línea todavía en fase de ratificación.
El objetivo de esta cumbre, que una vez más parece destinada a naufragar, era aprovechar el momento de relativa calma en los mercados respecto de España y Grecia, para "explorar" ideas para el nuevo diseño político, económico y fiscal de la eurozona, según habían adelantado fuentes diplomáticas.
El presidente del Consejo europeo, el belga Herman Van Rompuy, presentará a los líderes un informe intermedio para sentar las bases de una nueva arquitectura para la eurozona a partir del 2013.
El texto de Van Rompuy plantea la creación de un presupuesto y un Tesoro propios de la zona euro, que tendrían como fin financiar reformas y amortiguar turbulencias en países con problemas.
La cumbre termina mañana por la mañana, y se espera una conferencia de prensa de cierre.
Fuente: Télam