A las 10.30 horas (11.30 en Argentina), mientras los invitados aún esperaban amontonados a un costado de la embajada para poder ingresar, todas las miradas comenzaron a apuntar hacia el mástil apostado en el jardin delantero que en silencio empezó a mostrar la estrella y las bandas azules y blancas de la bandera cubana.
Momentos después, con el himno cubano de fondo y ante la presencia del canciller de la isla, Bruno Rodríguez, la insignia flameó en la punta del mástil seguido de los aplausos de los invitados y los gritos del público que desde la calle de en frente gritaba: "Viva Cuba. Viva Fidel".
"Con el restablecimiento de las relaciones culmina hoy una primera etapa y se abre paso al complejo y largo proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales, es grande el desafío", señaló el diplomático cubano.
"Sólo la eliminación del bloqueo económico que tanto daño ha hecho a nuestro pueblo, la devolución de tierras en Guantánamo y el respeto a la soberanía de Cuba darán sentido al hecho histórico que estamos viviendo hoy", precisó.
Fuente: Télam