Las autoridades no difundieron el contenido de los mensajes, como ocurre a menudo para evitar dar publicidad a las acciones del crimen organizado, pero según imágenes de Reuters los textos lanzaban amenazas contra asaltantes y secuestradores del lugar.
Uruapan, a unos 400 kilómetros de la capital, marcó en el 2006 el inicio de una lucha frontal del Gobierno contra los cárteles de la droga, después de que pistoleros arrojaran cinco cabezas decapitadas en la pista de baile de un club nocturno.
La zona es dominada por el cártel de los Caballeros Templarios, una escisión de La Familia Michoacana, con el que se disputa el control del tráfico de drogas en la región.
Fuente: 26noticias.com.ar