Los cobradores de los pasajes se declararon en huelga el jueves, pero los vehículos circularon ayer normalmente debido a que los conductores permanecieron en sus puestos y ofrecieron gratuitamente el servicio a los pasajeros.
La patronal que representa a los propietarios de los ómnibus (Setransp) informó que, pese a que hoy autorizó a los conductores a trabajar sin la compañía del cobrador, piquetes de sindicalistas bloquearon todos los garajes para impedir la salida de los vehículos.
El Sindicato de Conductores y Cobradores (Sindimoc), por su parte, afirmó que los propietarios de los coches no dejaron a los conductores salir a trabajar debido a que, sin cobrador, tendrían que volver a recoger pasajeros sin cobrarles la tarifa y volverían a sufrir millonarias pérdidas.
El alcalde de Curitiba, Gustavo Fruet, aseguró en su cuenta en una red social que un juez atendió un recurso presentado por la municipalidad para que al menos una parte de los ómnibus circule.
"La justicia laboral determinó que Sindimoc y Setransp (sindicato de los propietarios) coloquen en circulación el 100 % de la flota y que el 50% de los cobradores trabaje", afirmó el alcalde.
Los cobradores exigen un aumento salarial y su paralización fue considerada como legal por la justicia, citó la agencia EFE.
El fin del Mundial también significó el retorno de los trastornos para la ciudad de Natal, otra de las sedes mundialistas y que sufrió con una huelga el miércoles, un día después de que albergase el Italia-Uruguay, su último partido en la competición.
Fuente: Télam