Fueron invitados por el el Instituto de Servicio Exterior de la Nación (ISEN) de la cancillería y el Consenso Argentino por la Paz Palestino Israelí (CAPPI).
Ambos están convencidos de que la paz es posible "sobre la base de factores comunes y de respeto a la coexistencia entre ambos pueblos", según afirmaron en una entrevista con Télam.
"Trabajamos el concepto de la 'Nueva Diplomacia' o 'Diplomacia Multivías', porque ya no hay sólo conflictos violentos entre dos países sino dentro de cada país", explicó Hassassian.
Kaufman asintió en la explicación de su "socio para la paz" y agregó que "en cada país, hacia adentro, existen distintos grupos étnicos o religiosos que han provocado conflictos de identidad, y por eso hay que buscar formas no convencionales de diplomacia, soluciones innovadoras".
El israelí graficó esta situación con el ejemplo del asesinato del primer ministro israelí Itzjak Rabin, que fue "muerto en Israel en 1995 por un israelí mesiánico y no por un palestino".
El jefe de la diplomacia palestina en Londres amplió la propuesta de estos dos hombres provenientes del ámbito académico.
"Si compartimos valores esenciales de derechos humanos, democracia y paz tenemos que poder lograr soluciones compartidas.
Kaufman y yo provenimos del mundo académico, donde estos temas colocaron a la universidad en una especie de avanzada
sobre el mundo político a través del trabajo con la sociedad civil", dijo este ex decano de la universidad de la ciudad cisjordana de Belén.
"Ahí es donde se debe aplicar la Diplomacia Multivías, que puede constituirse en una vanguardia que demuestre que es posible encontrar soluciones compartidas respetando las diferentes narrativas de los pasados de cada pueblo".
"Hay una herida profunda y muy abierta que, cada vez que trata de cicatrizar, pasa algo que la profundiza aún más"Manuel Hassassian
Ejemplificaron con algunas soluciones propuestas para resolver la disputa por la soberanía de Jerusalén, que fueron trabajadas en un curso dictado en el ISEN el año pasado.
Dijeron que el tema de Jerusalén "no debería tratarse como un tema único, porque la ciudad puede tener varias jurisdicciones o públicos a los que les interesa", incluyendo judíos, musulmanes y cristianos.
Propusieron, entonces, que debería trabajarse, por ejemplo, "sobre la Ciudad Vieja, donde está el Muro de los Lamentos, el lugar más santo para los judíos, y el tercer lugar más santo para los musulmanes, la Explanada de las Mezquitas".
La iniciativa de los académicos contempla que la Explanada podría ser posesión palestina y la zona del Muro, de posesión israelí.
Hassassian recordó que el gobierno autónomo palestino, "a diferencia de Israel, no dice que Jerusalén es toda suya. Los palestinos decimos que Jerusalén es de los dos".
Respecto a la reciente ofensiva israelí contra el movimiento Hamas en Gaza, ambos coincidieron en que "fue sumamente negativa".
"Muchos creen que ya nada será igual hacia adentro de ambas sociedades", dijo Kaufman, profesor de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos y de Haifa, en Israel.
"Hay una herida profunda y muy abierta que, cada vez que trata de cicatrizar, pasa algo que la profundiza aún más", señaló Hassassian.
"Ya no es tan sólo un conflicto de gobierno contra gobierno, sino que se transformó de un conflicto de pueblo contra pueblo, y el nivel de odio ha crecido enormemente. Por eso, bajar el nivel de odio es una prioridad de seguridad nacional" para palestinos e israelíes, añadió.
Para Kaufman "no tiene sentido definir quién comenzó primero".
"El pasado produce un impacto muy profundo, pero no puede dictar una solución segura hacia el futuro. Los problemas entre palestinos e israelíes los hemos generado nosotros, los seres humanos, y, por lo lo tanto, deberíamos solucionarlos, pero para eso hay que encontrar un cambio de paradigma", explicó.
"Muchos en mi país creen que la solución debe ser militar, y el pueblo palestino ya demostró que no va a doblegarse, va a sufrir y hacer sufrir pero no va a abandonar su causa, y por eso la solución debe ser política y no militar", reflexionó Kaufman.
"El lenguaje de la fuerza no ha dado resultado después de tanto tiempo", agregó Hassassian, quien llegó esta semana de Londres luego de que el Parlamento británico aprobara una moción de solicitar al Ejecutivo de su país para que reconozca al Estado de Palestina.
Para Hassassian, esa votación "fue un paso hacia la rectificación de la injusticia histórica infligida al pueblo palestino. Los diputados reflejaron la voluntad del público británico al reconocer el Estado de Palestina y a los palestinos su derecho a la libertad, la justicia y la autodeterminación", dijo.
"Este es el momento en el que el gobierno del Reino Unido debe escuchar a su Parlamento elegido democráticamente y adoptar una acción política decisiva al reconocer el Estado de Palestina y la defensa de su responsabilidad histórica, moral y legal hacia Palestina", afirmó.
Fuente: Télam