Esta festividad religiosa suele reunir y movilizar a miles de chiitas iraquíes y de los países vecinos.
En tanto, al oeste de Bagadad, el avance del EI sobre los grupos fieles al gobierno nacional sigue cobrándose víctimas.
El jeque de la tribu atacada, Naim al Kaud, denunció hoy un "nuevo crimen" de los milicianos islamistas contra al menos 75 civiles.
Según explicó, la mayoría de las víctimas murieron por disparos de bala y algunas fueron decapitadas con espadas, según publicó la agencia de noticias turca Anadolu.
Al Kaud advirtió que la ciudad está viviendo un momento dramático y pidió la intervención inmediata del gobierno nacional iraquí "o de otra manera caerá Ramadi".
A principio de este año, el EI sorprendió a Bagdad y al resto del mundo a tomar la mitad de Ramadi y Fallujah, las dos principales ciudades del oeste del país.
La milicia extremista contó con el apoyo de muchas de las tribus sunnitas que desde hace años eran reprimidas o ignoradas por el gobierno nacional del entonces primer ministro chiita, Nuri al Maliki.
Desde entonces, la zona es una batalla de combate entre el Ejército y sus milicias chiitas aliadas, y el EI y sus socios locales sunnitas.
El EI acusa a la tribu Albunamr de colaborar con el gobierno iraquí y de combatir a su lado en esa provincia de Al Anbar.En total, unas 300 personas, entre civiles de esa comunidad y efectivos de seguridad fueron ejecutados por el EI durante esta semana que terminó.
Pese a esta matanza, los ataques aéreos de Estados Unidos contra las posiciones del EI en Irak se concentraron en las últimas 48 horas al sureste de Fallujah, según informó hoy el Mando Central.
Fuente: Télam