Los ejecutivos están en prisión preventiva junto a dos ex funcionarios de Petrobras -el ex director de Refinería y Abastecimiento Paulo Roberto Costa y el ex director de Servicios Renato Duque- y el cambista Alberto Youssef, acusado de comandar la red de lavado de dinero vinculada a las maniobras en la petrolera.
Todos los detenidos acordaron con la Justicia suministrar detalles de los fraudes a cambio de obtener beneficios en sus penas.
Según las investigaciones, el "club" de empresas contratistas operaba de forma organizada, con reglas y funciones establecidas, y se reunía regularmente para discutir la adjudicación de obras de Petrobras y los valores que serían ofertados en las licitaciones.
Según el diario, los 11 ejecutivos serán acusados formalmente por fraudes en licitaciones, desvío de recursos públicos, corrupción, lavado de dinero, evasión de divisas, formación de cartel y asociación para delinquir, y las acusaciones serán enviadas por investigadores del Ministerio Público y de la Policía Federal a la Justicia.
Una vez entregadas las denuncias al juez federal responsable por el caso, Sérgio Moro, éste decidirá si existen o no elementos para iniciar una acción penal, consignó la agencia DPA.
El informe que recibirá Moro constituirá la primera serie de denuncias penales contra el llamado "núcleo empresarial" de la red de corrupción, que operó en el seno de la compañía entre 2004 y 2012.
Al respecto, el subprocurador general de la República, Nicolao Dino, dijo que en esta semana la Fiscalía elevará ante la Justicia "más de una decena de acciones penales y acciones de improbidad contra los responsables por este escándalo de corrupción en Petrobras".
"Tal vez estemos ante el mayor caso de corrupción de la historia", evaluó Dino, aunque consideró necesario valorar el hecho de que la sociedad brasileña debe tener también un sentimiento de orgullo al constatar que las instituciones están funcionando.
A partir de las investigaciones, se estima que se llegó a desviar en total una suma equivalente a unos 3.900 millones de dólares. El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y su principal aliado, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) fueron, de acuerdo a las denuncias de los detenidos, dos de los principales beneficiarios del esquema.
Las denuncias contra Petrobras salpicaron la campaña electoral y la propia presidenta Dilma Rousseff se vio involucrada con las declaraciones de uno de los detenidos que la acusó de estar al tanto, junto con el ex presidente Lula da Silva, de cómo funcionaba el esquema de corrupción, lo que disparó que la mandataria negara la acusación y pidiera avanzar con las investigaciones hasta dar con los responsables.
Entre las constructoras implicadas en el escándalo figuran Camargo Correa, OAS, Galvao Engenharia, Engevix, Mendes Júnior y UTC Engenharia.
Fuente: Télam