En el período 2004-2012 las exportaciones argentinas a Venezuela pasaron de 438 millones a 2.263 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de más del 500 por ciento; mientras que las importaciones ascendieron de 178 a 1.206 millones de dólares, con un incremento de casi 700 por ciento.
El flujo total del período ascendió, en consecuencia de los 616 a los 3.469 millones de dólares, con un saldo favorable a la argentina de 1.057 millones durante el año pasado.
Así, Venezuela pasó a representar el 2,8 por ciento de las exportaciones nacionales a cifras actuales; el 1,8 por ciento de las importaciones; y el 2,3 por ciento del flujo total.
Entre 2004 y 2008, las exportaciones argentinas totalizaron los 11.000 millones de dólares por la venta de alimentos de origen animal, automotores, aceites y grasas, cereales y preparaciones, manufacturas de acero, material nuclear, farmacia y perfumería, entre los principales rubros.
Entre los principales hitos de esta relación se destacó, en 2005, la firma con Venezuela de un tratado de envíos de fueloil por parte de Petróleos de Venezuela, con un plan de pagos 20 por ciento de contado y resto financiado en momentos en que cualquier otro proveedor hubiera exigido pago al contado, lo que le habría provocado a la Argentina el egreso directo de 2.000 millones de dólares.
El sistema contempló la creación de un fideicomiso en donde la Argentina depositaba los pagos por la compra de combustibles -fuel oil y gas oil- que en el período 2004-2012 alcanzó los 5.400 millones de dólares, fondos que eran utilizados por el gobierno bolivariano para la compra de productos argentinos, en especial alimentos y maquinaria agropecuaria y tecnológica.
Desde 2007 el acuerdo original de Chávez y Kirchner de 2004 comienza a tomar un nuevo impulso con la firma de un tratado comercial que permitió que la industria argentina acceder a las compras gubernamentales venezolanas, con preferencias sobre terceros países.
La relación financiera entre ambos países también estuvo marcada por la decisión del gobierno de Chávez de comprar bonos de la Argentina en los años 2007 y 2008, momentos en que el conflicto con el campo, la falta de acceso al mercado de capitales internacional y la crisis mundial complicaban la gestión de la política económica.
Aquellas colocaciones alcanzaron los 3.750 millones de dólares, que a diferencia del endeudamiento que podría haber sido otorgado por organismos internacionales, el préstamo de Venezuela estuvo libre de condicionamientos en materia de política económica.
Fuente: Télam
