"Habrá que alcanzar los 3.400 muertos del año pasado, los 1.000 muertos de esta semana para que por fin, se convoque a una verdadera Cumbre en Bruselas", deploró Genevieve Garrigos, presidenta de Amnistía Internacional en una conferencia de prensa en París.
"Presidente Francois Hollande, dirigentes europeos, no dejen morir a los inmigrantes a las puertas de Europa", agregó la presidenta de AI, junto a representantes de otras 13 ONGs, entre ellas Human Rights Watch y Médicos del Mundo.
Los líderes de la Unión Europea (UE se reunirán mañana en Bruselas para dar una respuesta a esta "crisis migratoria". El acento estará puesto en reforzar con dinero y medios la vigilancia en el Mediterráneo y crear una misión cívico-militar para "destruir" las embarcaciones ilegales que parten del norte de África, principalmente de Libia.
Mientras se espera ese despliegue, la ONG solicitó a la UE entregar una ayuda material y financiera a las autoridades italianas y maltesas, quienes asumen en gran parte las operaciones de socorro en el mar, y que determine el regreso de la operación de salvataje Mare Nostrum, que la Marina italiana abandonó en noviembre de 2014.
A falta de operación de rescate europea, cada vez más navíos privados o comerciales se vieron obligados a prestar socorro a los inmigrantes. Una situación considerada "insostenible" por las principales compañías de la industria del transporte marítimo.
"Esos navíos comerciales no están equipados ni preparados para operaciones de salvataje, pero así y todo realizaron el 25% de los salvatajes de este año", subrayó Jean-François Dubost, de AI, a la radio France Info.
Cerca de 900 personas que buscaban llegar a Europa fallecieron en el Mediterráneo en los primeros tres meses del año, según la ONU, contra 17 en el mismo periodo en 2014.
No obstante, la Organización internacional de las Migraciones (OIM) estima que en ese lapso la cifra de muertos asciende a 1.700 personas.
"Es mucho más que en el hundimiento del Titanic", comparó Garrigos.
Fuente: Télam