La iniciativas populares para regular el consumo y posesión de marihuana en Oregon y Alaska continúa la experiencia iniciada en los comicios presidenciales y legislativos de 2012, cuando el cannabis se legalizó en los estados de Colorado y en el de Washington, en el extremo noroeste del país.
La situación legal actual de la marihuana en Alaska, un bastión conservador que tiene las tasas de consumo más altas del país, es particular, pues los médicos pueden prescribir la droga para uso medicinal pero no existen dispensarios de marihuana medicinal, por lo que los pacientes deben recurrir al mercado negro.
Los defensores de la iniciativa popular sobre la marihuana que se votará en Alaska junto a las elecciones legislativas y de gobernador del estado, el próximo martes 4 de noviembre, no solo buscan definir el futuro del consumo del cannabis, sino también cerrar las lagunas que dejaron legislaciones anteriores.
En Oregon, en la noroeste del país, la llamada "Iniciativa 91" es señalada como la propuesta más amplia en lo que concierne a cantidad, pues de resultar aprobada, permitirá la posesión legal de hasta 226,8 gramos de marihuana en forma de planta, 454,6 gramos de comestibles y 2 kilogramos en derivados líquidos.
En 1973, Oregon se convirtió en el primer estado norteamericano en despenalizar la posesión de marihuana, pero al igual que en Alaska, la iniciativa popular que proponía una legalización completa fracasó en 2012, logrando el apoyo de poco menos del 47% de los votantes.
Un encuesta reciente de la Ong OPB, no obstante, registra en este estado una tendencia favorable a la legalización, con un 52% a favor y un 41% en contra.
En relación al control de armas, tema de persistente actualidad en el país, el estado de Washington podría enfrentarse a un escenario sin precedentes si se aprueban dos medidas contradictorias sobre el tema, tal y como prevén sondeos, según informó la agencia de noticias EFE.
Una de las normas impondría el control de antecedentes penales de los compradores de armas, mientras que la otra prohibiría al estado realizar otras comprobaciones legales que no sean las requeridos por las leyes federales.
No está claro qué prevalecerá si se aprueban ambas medidas, y puede que las paradojas y contradicciones alcancen su punto álgido el 4 de noviembre si finalmente la oposición republicana, que ya controla la Cámara de Representantes, arrebata el Senado a los demócratas y se hace con el control total del Capitolio.
Según analistas, los demócratas, que encaran una dura batalla para mantener su mayoría en el Senado frente a la ofensiva republicana, son renuentes a hablar de un tema que podría restarles muchos votos.
La atmósfera política es radicalmente diferente a la que reinaba en diciembre de 2012 luego de la masacre de 20 niños y seis docentes en una escuela primaria en Newtown, Connecticut, cuando en medio del estupor por el hecho políticos y activistas suponían que había llegado el momento para aprobar leyes más estrictas.
Meses después, sin embargo, el presidente Barack Obama no consiguió que el Congreso aprobara un plan de mayores controles de antecedentes en las compras de armas, prohibición de poseer fusiles de asalto de tipo militar y límites a la capacidad de los cargadores.
El tema divide a los estadounidenses y mientras en las zonas urbanas son partidarios de leyes estrictas como las que rigen en muchos países europeos, los partidarios de las armas dicen que los tiroteos demuestran la necesidad de que los ciudadanos respetuosos de la ley las posean para defenderse.
Los comicios incluirán también una boleta electoral en el estado de Maine, en el extremo noreste del país, donde se preguntará a los residentes si quieren abolir tres formas de caza de osos.
Los cazadores de este estado -el único que permite capturar osos con cebos, perros y trampas- rechazan que se prohíban esos métodos por la necesidad de controlar una población que ha crecido un 30% en los últimos 10 años y cuenta con 30.000 ejemplares.
Organizaciones nacionales, entre ellas la Humane Society (la Sociedad Protectora de Animales) de Estados Unidos y la Sportsmen's Alliance, mantienen una disputa a favor y en contra de la prohibición.
También habrá consultas sobre el aborto (Colorado, Dakota del Norte, Tennessee), sobre cambios al código penal (California, illinois, Misuri, ente otros), financiación de la educación (Alabama, Georgia, entre otros), el juego (Kansas, California) y licencia de conducir para indocumentados (Oregon).
Fuente: Télam