Paulo Ricardo, murió después de ser golpeado por un inodoro que le cayó al pasar cerca de la puerta 6, por donde accede al estadio el público visitante. Otras tres personas resultaron heridas en el hecho.
El sábado, la Confederación Brasileña de Fútbol clausuró el Estádio do Arruda, en Recife.
El domingo, el Tribunal Superior de Justicia Deportiva decidió que Santa Cruz jugará los próximos dos partidos con puertas cerradas. El club anunció que apelará la decisión.
En Twitter, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, defendió el la instalación de comisarías de policía especializadas en los estadios de fútbol. La presidenta dijo que la violencia en los estadios tienen que ser controlada por la policía local.
Fuente: Télam