Aunque manifestó su fuerte deseo de que no se inicie la guerra contra el país árabe, Duhalde reconoció que sólo un "milagro" puede evitarla.
"Desear el milagro de que la guerra no se inicie", manifestó Duhalde al retirarse este miércoles de un hotel céntrico donde compartió un almuerzo invitado por los embajadores de los países de América Latina y el Caribe, acreditados ante el gobierno argentino. (Télam)