Bush llegó temprano a la sede del Departamento de Defensa para recordar a las 184 personas que murieron hace un año cuando a las 9.43 hora local (10.43 de Argentina), un Boeing 757 de American Airlines, con 64 personas a bordo, entre ellos los cinco aeropiratas, se estrelló contra el Pentágono.
"Renovamos nuestro compromiso de ganar la guerra que comenzó aquí", afirmó el presidente norteamericano, quien tal como se preveía aprovechó la jornada de homenaje a las víctimas de los atentados para renovar su compromiso con la guerra contra el terrorismo, cuyo próximo objetivo parece ser Irak.
