Aunque en principio la información circuló a través de fuentes anónimas como una hipótesis, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, ratificó el abatimiento. El funcionario calificó el hecho como "un golpe tremendo" contra la red y precisó que el líder extremista oficiaba como "gerente general" de Al Qaeda.
Antes, Sajjan Gohel, director ejecutivo del Asia-Pacific Foundation, una consultora sobre seguridad, dijo a la agencia Reuters que Libi es una de las pocas figuras clave que aún siguen dentro del núcleo de esa banda. "Ha estado en el centro de los planes de Al Qaeda para reconstituirse y tratar de volver a instaurar una campaña de terrorismo transnacional", explicó. "Esta es una de las razones por las que era visto como un objetivo de alto valor".
Funcionarios estadounidenses han calificado a Libi, cuyo verdadero nombre es Mohamed Hassan Qaid, como el número dos de Al Zawahri, el médico egipcio que se hizo cargo de esa banda tras la muerte, hace poco más de un año, de Osama Bin Laden.
Una fuente de inteligencia pakistaní confió a la agencia Reuters que las autoridades de ese país interceptaron una conversación telefónica sobre Libi, cuya fuga de una prisión dirigida por los Estados Unidos en Afganistán en 2005 lo hizo famoso en los círculos del grupo terrorista.
Dijo que, según los informantes, Libi resultó herido de gravedad en el ataque y fue trasladado a un hospital privado, donde murió. Sin embargo, un comandante de una milicia en Waziristán del Norte, estrechamente relacionada con los combatientes extranjeros, negó su deceso y recalcó que esta no es la primera vez que se hacen afirmaciones de este tipo.
Desde la caída de Bin Laden, los Estados Unidos y sus socios de la OTAN han eliminado a más de una docena de altos cargos de Al Qaeda. Carney consideró este martes que cada vez se está más cerca de provocar su desaparición definitiva.
Fuente: Reuters-AP