"Creo que fue una buena reunión y estoy confiado en que (el acuerdo) pasará", dijo Biden a los reporteros, tras reunirse en el Capitolio con los congresistas demócratas para ganar su respaldo al plan de reducción de déficit y elevación del techo de deuda.
El acuerdo bipartidista, anunciado el domingo, incluye un aumento de al menos 2,1 billones de dólares en el límite de la deuda hasta 2013, y una reducción del déficit mediante recortes fiscales por cerca de 2,5 billones de dólares en la próxima década.
Biden calificó el tope de endeudamiento, cuyas negociaciones copan desde hace semanas la actualidad política en EEUU, como una "espada de Damocles" sobre el Congreso que impide que se debatan otras cuestiones.
"Deberíamos estar hablando sobre infraestructura, sobre inversión en educación. Debemos quitarnos el tema de la deuda de en medio y centrarnos en la cuestión del crecimiento de la economía", agregó.
Biden reconoció la frustración de los legisladores demócratas que mostraron sus críticas a un plan que no implica subas de impuestos, tal y como habían propuesto en un primer momento, y se centra exclusivamente en el recorte del gasto público.
No obstante, remarcó que "la importancia de este acuerdo es que contiene un elemento de compensación. Ya que asegura que la cuestión del tope de deuda no volverá a surgir hasta 2013".
"En el momento en el que sea aprobado (...) nos pondremos a hablar exclusivamente de empleo", afirmó Biden. El vicepresidente estuvo acompañado en la reunión por Jack Lew, director de Presupuesto de la Casa Blanca.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Estados Unidos entrará en cesación de pagos si el Congreso no aprueba antes de la medianoche del martes un aumento del permiso de endeudamiento, limitado actualmente a 14,29 billones de dólares. (Infobae)