"Después de nuevas discusiones con los miembros del consejo de seguridad a lo largo del fin de semana y en las últimas horas, concluimos que un consenso del Consejo no sería posible sobre la base de la resolución 1441", señala el texto de la declaración leída por el embajador de Gran Bretaña en las Naciones Unidas, Jeremy Greenstock, anunciando el retiro del segundo proyecto de resolución.
El diplomático enfatizó la responsabilidad de Francia, pero sin nombrarlo, al decir que "un país en particular subrayó su intención de vetar todo ultimátum ´cualquiera sean las consecuencias´.