"No se trata de EEUU. Los funcionarios que están tratando de convertir esto en (un problema con) EEUU están faltando descaradamente a la verdad sobre lo que está sucediendo", dijo la vocera adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, en rueda de prensa en Washington.
Sus palabras coincidieron con nuevas declaraciones de Maduro acusando a Washington de querer "derrocar" a su gobierno.
"Ya es evidente, los EEUU han asumido abiertamente el liderazgo del derrocamiento del gobierno de Venezuela. así es, el gobierno de Estados Unidos en este momento es rehén de las políticas del lobby republicano y de los lobbies de derecha de Miami", dijo Maduro a medios internacionales.
Previamente, el canciller venezolano, Elías Jaua, había acusado a su par estadounidense, John Kerry, de ser "el asesino del pueblo venezolano" y de ser el "principal alentador" de la violencia que desde hace varias semanas vive el país como parte de un plan del "imperialismo" que buscaría derrocar al gobierno.
Según el canciller, Kerry es "el principal alentador de la violencia en Venezuela porque cada vez que se está a punto de reducir a los violentos, "sale el señor Kerry e inmediatamente se activan las guarimbas (barricadas) en los principales focos de la violencia", indicó.
El trasfondo de estos señalamientos son las declaraciones de los pasados días de Kerry en el Congreso, donde durante audiencias con legisladores dijo que Maduro debe poner fin a la "campaña de terror" contra el pueblo venezolano.
Su vocera reiteró hoy que Washington apoya un diálogo "mediado" preferiblemente por una "tercera parte" que sea aceptada por todos los implicados.
"Creemos que podría haber una posibilidad (de éxito) si una tercera parte mediara, una parte externa" que sea "aceptada" por todos los implicados, indicó, según citan las agencias EFE y DPA.
Según la vocera, el único objetivo de Washington es "ver una situación donde los venezolanos son escuchados por su gobierno".
Harf no quiso comentar las propuestas de ley presentadas ayer en las dos cámaras del Congreso estadounidense que prevén sanciones a los que sean identificados como responsables de hechos de violencia en las protestas en Venezuela, pero dejó claro que el gobierno de Barack Obama "no descarta ninguna opción" si no prospera el diálogo.
Según datos de la Fiscalía, las protestas en Venezuela que conenzaron el 12 de febrero ya dejaron 28 muertos y más de 365 heridos.
Fuente: Télam