Bergoglio, de 76 años, y el cardenal Leonardo Sandri, de 69, quien reside en el Vaticano y se desempeña como prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, son los dos argentinos habilitados para participar del próximo cónclave -aún sin fecha definida- que deberá elegir al sucesor de Benedicto XVI.
Días atrás, Bergoglio sostuvo que la renuncia del papa Joseph Ratzinger fue "un gesto revolucionario, un cambio en 600 años de historia" y consideró que "se trata de una decisión muy pensada delante de Dios y muy responsable por parte de un hombre que no quiere equivocarse él o dejar la decisión en manos de otros".
El próximo Papa tendrá que designar al reemplazante de Bergoglio como arzobispo de la ciudad Buenos Aires, ya que -tal como señalan las normas canónicas- ya presentó su renuncia por edad avanzada en diciembre de 2011, cuando cumplió 75 años.
Fuente: 26noticias.com.ar