Además, la nueva ley limitará el programa de espionaje de la NSA que recolecta información de millones de usuarios de internet en Estados Unidos y dará libertad a las empresas como Google o Facebook para informar qué datos le ha pedido el gobierno y sus agencias de inteligencia.
Poco después de la votación, el presidente Barack Obama, quien se anotó una victoria política con la aprobación de hoy, anunció que promulgará la norma en las próximas horas.
"Feliz de que el Senado finalmente haya aprobado la Ley Libertad USA. Protege las libertades civiles y nuestra seguridad nacional. La firmaré ni bien la reciba", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Según la veterana senadora demócrata y presidenta del comité que fiscaliza a los servicios de inteligencia, Dianne Feinstein, la nueva ley fue "la mejor oportunidad para restablecer rápidamente el funcionamiento de los programas" de espionaje, informó el diario británico The Guardian.
"Esta nueva ley permitirá que tres importantes programas anti terroristas continúen", agregó la senadora, quien ha sido una fiel defensora de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) desde 2013, cuando Snowden reveló el masivo y, muchas veces, indiscriminado espionaje que realiza esa organización dentro y fuera de Estados Unidos.
Porque al mismo tiempo que la nueva ley garantiza el fin de la recolección masiva de datos telefónicos, también da un período de gracia de seis meses, lo que supone una reactivación del espionaje, que había sido suspendido ayer lunes, luego que la ley que lo habilitaba expiró.
Mientras el gobierno de Obama y parte de la bancada opositora intentaban hace semanas reformar la recolección masiva de datos telefónicos que comenzó después de los atentados de 2001 contra las Torres Gemelas, un importante grupo de republicanos se negaba a abandonar uno de los programas emblemas del espionaje de la llamada Guerra contra el Terrorismo.
Encabezados por el líder de la mayoría, el senador republicano Mitch McConnell, el sector más belicista de la oposición había bloqueado el 23 de mayo pasado el debate sobre la Ley Libertad USA, aprobada una semana antes por 338 votos contra 88 en la Cámara de Representantes.
Pese a la presión de la Casa Blanca y la cada vez más explícita pelea dentro del Partido Republicano, los senadores liderados por McConnell habían vuelto a negarse a aprobar la nueva ley y habían fracasado en su intento por extender la antigua norma antes que esta expirara a la medianoche del domingo pasado.
Por eso, hoy hacía 24 horas que varios artículos de la Ley Patriota habían vencido y, por lo tanto, varios programas de espionaje habían perdido su sustento legal.
Uno de ellos, quizás el más famoso es el artículo 215, que autorizaba el almacenaje masivo de los registros telefónicos de millones de norteamericanos, como reveló Snowden hace dos años y defendió más tarde el gobierno de Obama, sucesor de Bush.
Obama de ninguna manera planteó reformar de manera profunda la estructura de espionaje creada después del 2001 pero -ante la lluvia de críticas y la enorme presión popular que generó la revelación hecha por Snowden- aceptó modificar este artículo y otros de la Ley Patriota, y negoció con la oposición republicana la creación de la Ley Libertad USA.
Al terminar la votación en el Senado, McConnell no dudó hoy en condenar la aprobación ante los medios y advertir que "fue una victoria resonante para todos aquellos que actualmente conspiran contra nuestro país".
Fuente: Télam