"Armas, las necesitamos todas. Si nos pueden proveer de armas pesadas y tanques, los necesitamos desesperadamente"Haidan al Abadi, primer ministro iraquí
Fuentes de seguridad informaron a la agencia de noticias EFE que la milicia islamista radical tomó control hoy de los pueblos de Albu Ghanem, Albu Suda, Al Sufiya y Albu Mahal, todos en la periferia de Ramadi, una ciudad de más de 500.000 habitantes, en su mayoría sunnitas.
Mientras las imágenes de las largas filas de familias huyendo evidenciaba la dramática situación que se vive en Irak, en Washington el primer ministro iraquí, el chiita Haidar al Abadi, volvió a pedir más armas a sus aliados, pese a que ayer había celebrado junto a Obama un presunto retroceso del EI en su país.
"Armas, las necesitamos todas. Si nos pueden proveer de armas pesadas y tanques, los necesitamos desesperadamente", aseguró Al Abadi, ante un grupo de periodistas en el Pentágono, minutos antes de reunirse a solas con el secretario de Defensa, Ash Carter.
Al Abadi, quien prometió "pagar más adelante", ya había hecho este pedido ayer ante el propio Obama. Sin embargo, a la hora de responder el mandatario estadounidense solamente habló de una promesa de 200 millones de dólares en ayuda humanitaria.
Hoy, frente al secretario de Defensa y a un grupo bipartidista de senadores, Al Abadi repitió su pedido militar. No quedó claro si consiguió convencer al gobierno demócrata y a la oposición republicana que domina el Congreso, el poder responsable de autorizar cualquier nueva partida de ayuda militar o humanitaria.
En agosto pasado y tras la ejecución de dos ciudadanos norteamericanos, Obama, a la cabeza de una coalición de aliados, lanzó una ofensiva aérea contra las posiciones del EI en Irak, principalmente en el norte y el oeste del país.
Tras nueve meses de bombardeos aéreos y 1.600 millones de dólares en armas y "asesoramiento", el Ejército y las milicias iraquíes que pelean junto a él -algunas con el apoyo y liderazgo de la Guardia Revolucionaria iraní- lograron recuperar algunas zonas importantes. La última fue la ciudad de Tikrit, 140 kilómetros al noroeste de Bagdad.
Obama celebró ayer que las fuerzas iraquíes volvieron a controlar entre el 25 y 30% del territorio que había tomado el EI, sin embargo, poco o ningún avance han hecho las fuerzas iraquíes en Al Anbar, la gigantesca provincia que ocupa todo el oeste del país y de la cual Ramadi es capital.
Una gran parte de la provincia de Al Anbar se encuentra en manos del EI desde junio del año pasado, cuando lograron tomar el control de parte de Ramadi y Fallujah, las dos ciudades importantes de esa región, que comparte fronteras con Siria, Jordania y Arabia Saudita.
En los últimos meses, ante cada intento del Ejercito iraquí de retomar el control de la provincia de Al Anbar, el EI respondió con fuertes y efectivas contraofensivas.
Finalmente, el viernes pasado, tras la recuperación de Tikrit por parte del Ejército, el EI lanzó una renovada ofensiva en el oeste del país para tomar Ramadi.
Sólo en el día de hoy los combates en esta zona dejaron 25 soldados iraquíes muertos, según informó una fuente de seguridad local a EFE, la misma que advirtió que el EI podría tomar el control de Ramadi en los próximos días si el gobierno nacional no envía refuerzos.
Por ahora Bagdad sólo envió dos batallones de policías para reforzar la seguridad de la ciudad asediada.
Después de todo, la situación tampoco es estable en los alrededores de la capital iraquí, donde 11 personas murieron hoy en tres atentados en un café, un restaurante y en una ruta, informaron fuentes policiales.
Fuente: Télam