Los apelativos probablemente sean "nombres de guerra" adoptados por los atacantes abatidos ayer por las autoridades, y que el primer ministro tunecino, Habib Essid, identificó hoy para una radio francesa como Saber Jachnaui y Yasin Labidi.
Labidi ya era conocido e investigado por los servicios de la inteligencia tunecina, señaló el primer ministro, si bien "estaba señalado por cosas no muy especiales".
Además, según la emisora Radio Mosaique de Túnez, fue detenida en su casa de la región de Sbitla, en el centro del país, una estudiante, hermana de Jachnaui.
Los nueve sospechosos detenidos, según fuentes tunecinas de seguridad, se encuentran en dependencias de la policía, que los está interrogando.
Cuatro de los detenidos, según el gobierno tunecino citado por la prensa local, están directamente vinculados al ataque, y la eventual relación de los cinco restantes se está determinando.
Por lo demás, siguen las pesquisas en barrios periféricos de la capital y zonas montañosas vecinas a la frontera con Argelia, un área militar cerrada en la que el Ejército tunecino lucha desde hace meses con grupos yihadistas provenientes del Sahel, informó la agencia EFE.
Entre las víctimas hay turistas de varias nacionalidades. El ataque dejó al menos 23 muertos, en el mayor atentado sufrido por Túnez desde 2002, cuando 21 alemanes perecieron en un ataque similar en la isla de Djerba, y una treintena de personas heridas, la mayoría turistas.
Los viajeros fallecidos son de nacionalidad española, italiana, sudafricana, japonesa, colombiana, alemana, francesa y polaca. En el ataque murieron también dos tunecinos, uno de ellos policía.
Los españoles son dos, anunció hoy el ministro de relaciones exteriores de España, José Manuel García Margallo.
Fuente: Télam