Hasta los ataques de hoy, los extremistas de ese grupo sunnita habían cometido atentados mayormente dirigidos contra mezquitas chiítas, pero nunca contra el gobierno yemenita ni contra las fuerzas de la coalición encabezada por la potencia vecina de Arabia Saudita, que incluye a varios países de la región y que bombardea a los hutíes desde marzo.
Arabia Saudita cuenta con el apoyo declarado de Estados Unidos en materia logística y de inteligencia.
Los primeros ataques reivindicados por el EI tuvieron como objetivo reuniones de funcionarios del gobierno y tropas de la coalición liderada por Arabia Saudita.
Esta mañana, una fuerte explosión alcanzó el frente del hotel Al Qasr de Adén, un enorme complejo de 239 habitaciones con vista al mar Arábigo y ubicado en el oeste de la ciudad portuaria, donde el gobierno de Hadi estableció su Ejecutivo tras recapturar la ciudad de manos hutíes, en julio pasado.
Una enorme nube de humo negro se elevó al cielo desde el edificio durante varias horas, mientras las sirenas ululaban en esa zona de la ciudad.
Otros dos ataques sacudieron horas después lugares usados por el contingente militar de Emiratos Árabes Unidos, uno de los más numerosos dentro de la coalición liderada por Arabia Saudita.
La agencia de noticias oficial saudita SAP acusó del ataque a los hutíes y aseguró que los rebeldes habían disparado cohetes contra el hotel y una serie de instalaciones militares en Adén.
Sin embargo, horas después, una nueva filial del EI en Adén reivindicó los ataques en un comunicado difundido por Internet.
En la nota, el EI dijo que el atentado al hotel fue cometido por dos atacantes suicidas a los que identificó con nombre y apellido y que detonaron un camión y un jeep bomba con minutos de diferencia entre sí, informó la agencia de noticias EFE.
El grupo agregó que otro suicida, también identificado, atacó "el Cuartel General de Operaciones de las fuerzas sauditas y emiratíes" y que un cuarto atacante detonó una bomba que llevaba consigo frente a la oficina administrativa del contingente emiratí.
Horas después, el EI lanzó otro ataque, esta vez contra el movimiento insurgente hutí en la capital del país, Sanaá.
Un responsable de seguridad contó a EFE que un dispositivo explotó en el acceso sur de la Universidad Al Imán, en el centro de la capital, justo cuando este grupo insurgente chiíta realizaba una manifestación.
Al menos catorce rebeldes hutíes murieron hoy y otros 20 resultaron heridos, según informaron fuentes del sistema de salud local.
Poco después, el EI reivindicó el atentado en un comunicado difundido en las redes sociales.
en un atentado suicida reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra una concentración del grupo chií en la capital yemení.
Los insurgentes hutíes, que controlan el norte del país, incluida la capital Sanaá, se levantaron en armas en septiembre del año pasado tras acusar al presidente Hadi y su gobierno de entorpecer la aplicación del acuerdo de reconciliación alcanzado por distintas fuerzas yemenitas.
Un año después de la invasión de los rebeldes hutíes de Sanaá, el caos sigue reinando en un país arrasado por combates y bombardeos protagonizados por partidarios y detractores de Hadi.
La ONU estima que más de 5.200 personas, entre ellos más de 2.300 civiles, murieron por la violencia en Yemen sólo desde marzo pasado, cuando comenzaron los ataques aéreos de la coalición árabe contra los hutíes. Unas 70 personas murieron en Arabia Saudita por ataques transfronterizos.
Fuente: Télam