Koehler consideró que una guerra de corta duración, limitada a Irak, podría ayudar a despejar la situación económica mundial, tan sólo por el hecho de que eliminaría la incertidumbre creada por la tensa situación actual, la cual "hace que los inversores titubeen".
Por el contrario, una guerra prolongada tendría un gran riesgo, ya que sus consecuencias serían impredecibles, advirtió.(Télam/SNI).