Las nuevas metas prevén una caída alarmante de todas las variables, entre ellas el retroceso de hasta un 11,5 por ciento de la actividad, contra el 7 por ciento inicialmente proyectado.
La inflación está prevista en el 40 por ciento, contra el 15 antes proyectado, la devaluación de la moneda se estima rondará en el 50 por ciento, en lugar de la depreciación del 32 por ciento inicialmente estimado, y el déficit fiscal será del 3,5 por ciento del PBI, un punto porcentual más de la meta original de 2,5 por ciento. (Télam)