"El Gobierno nacional se ha enterado de cinco puntos de bloqueo que ya existen en el país, lo que rompe el acuerdo y el requisito para entablar las negociaciones", explicó Arce, citado por el diario paceño La Razón y la agencia estatal ABI.
Agregó que el reinicio del diálogo fue suspendido sin fecha ni hora, hasta que los dirigentes cobistas garanticen el reinicio de negociaciones sin que existan medidas de presión, tal como había sido convenido el fin de semana.
El ministro también señaló que los sindicalistas admitieron que la reinstalación de bloqueos de rutas incumple el acuerdo por el que se sentaron las condiciones para el diálogo, por lo que se espera que los dirigentes consigan que los manifestantes suspendan sus medidas hasta que concluyan las negociaciones con el gobierno.
Arce aclaró, de todos modos, que no se trata de un rompimiento del diálogo. "Ambas partes hemos manifestado que no se está rompiendo el diálogo, hay este impasse que debe superarse en la Central Obrera Boliviana", manifestó."Ambas partes hemos manifestado que no se está rompiendo el diálogo, si no que hay un impasse"Luis Arce
También sostuvo que antes de suspenderse el diálogo, se explicó en detalle a los trabajadores el contenido de la última propuesta de aumento de las jubilaciones que favorece al 82 por ciento de los contribuyentes al sistema de pensiones, y dijo estar sorprendido al constatar que muchos de ellos desconocían el alcance de la oferta oficial.
Por su parte, el ministro de Gobierno informó que uno de los cinco puntos de bloqueo fue instalado en la Apacheta, punto estratégico para la conexión interdepartamental desde La Paz.
De igual forma, mencionó que se registraron bloqueos en el departamento del Beni, donde el dirigente de la Central Obrera Departamental, Juan Acosta, reconoció que la protesta cerró el paso al aeropuerto de Trinidad, lo que según el ministro tiene similitudes con lo sucedido en ese estación aérea durante la intentona golpista de la derecha en 2008.
Por su parte, el viceministro de Interior, Jorge Pérez, informó que además de lo que ocurre en Apacheta y Trinidad, también se registraron bloqueos esporádicos en la ciudad de Cobija, departamento de Pando, en Sucre y en Villazón, al sur del país.
Asimismo, el gobierno elaboró un plan de contingencia para alcanzar un equilibrio económico-financiero sostenible en la mina estatizada de Huanuni, donde la huelga desde hace siete días en apoyo al reclamo de la COB desnudó una situación crítica del principal yacimiento de estaño de Bolivia.
Además, centenares de comunarios de los ayllus de Uncía, al norte de Potosí, comenzaron hoy a movilizarse en contra del paro general indefinido de la COB con una masiva marcha de protesta.
Los originarios rechazan los bloqueos, marchas y otras acciones adoptadas por la COB desde la semana pasada. Los dirigentes de los movilizados exigieron a los maestros rurales volver a las clases o de lo contrario "irse a sus casas".
En tanto las seis Federaciones de Campesinos Cocaleros del Trópico de Cochabamba, plantearon "refundar la COB" en rechazo a lo que consideran "afanes partidistas" de sus dirigentes.
Eliseo Zeballos, secretario de actas de la federación, aludió así a que varios dirigentes de la COB plantearon la constitución de un partido de los trabajadores para enfrentar al gobierno del presidente Evo Morales.
La COB reclama un aumento de las jubilaciones para los mineros de 8.000 bolivanos (unos 1.147 dólares) y de 5.000 (715 dólares) para el resto de los sectores, pero el gobierno reiteró que esa propuesta terminaría con el sistema de pensiones en menos de 10 años.
Por ese motivo, el ministro Arce enfatizó que no se cambiará la propuesta oficial de aumentar las pensiones de 3.700 a 4.000 bolivianos (530 a 571 dólares) para los mineros, y de 2.600 a 3.200 bolivianos (373 a 458 dólares) para los demás trabajadores.
Fuente: Télam
