"Me parece oportuno proponer una reflexión común sobre el ministerio del obispo de Roma con el fin de encontrar una forma de ejercicio del primado que, sin renunciar de ningún modo a lo esencial de la misión, le permita abrirse a una situación nueva", afirmó el pontífice frente a unos 4.000 fieles en la audiencia general.
La primacía y la infalibilidad del Papa en cuestiones dogmáticas son criticados por la Iglesia Ortodoxa rusa y las iglesias protestantes, que consideran esos poderes como los mayores obstáculos para la unidad de las Iglesias.(Télam-SNI)