"No cesan de llegar noticias dolorosas de Colombia", afirmó el Obispo de Roma, quien agregó que el secuestro del arzobispo de Zipaquirá y presidente del CELAM y del sacerdote Desiderio Orjuela "acreciente el clima de vejación de los derechos humanos y aqueja tanto a la población civil como a la Iglesia".
Los dos religiosos fueron capturados por presuntos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuando se dirigían a un oficio religioso en el departamento de Cundinamarca. (Télam-SNI)