La revelación ocurre a sólo una semana de que un vocero de la Secretaría de Defensa estadounidense asegurara que el Departamento "no está actualmente involucrado en ningún programa o investigación relacionado con el desarrollo de agentes paralizantes".
El periódico indicó que las pretensiones del Pentágono de hacerse de un arsenal de gases con propósitos militares datan de mediados de la pasada década, cuando Washington firmó la Convención de Armas Químicas, la cual prohibe el uso de este tipo de sustancias contra seres humanos. (Télam-SNI)