"Pío XII no tuvo, probablemente, el temple de un profeta", afirmó Civiltá Cattolica, prestigiosa revista bimestral de los jesuitas italianos controlada por El Vaticano en su número de este viernes.
Pío XII, pontífice de 1939 a 1958, aludió "a los cientos de miles de personas que, sin haber cometido falta alguna, a veces sólo por razones de nacionalidad y origen, son destinadas a la muerte o al deterioro progresivo", pero sin citar explícitamente a los judíos. (Télam-SNI)