"En los últimos días hubo algunos que buscaron obstinadamente en Ratisbona y Múnich elementos para implicar personalmente al Santo Padre en los abusos", criticó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, el sábado en Roma. Para cualquier analista objetivo está claro "que esos intentos fracasaron".
En la escuela de los Niños Cantores de Ratisbona, dirigida desde hace tiempo por el hermano del pontífice, Georg Ratzinger, se destaparon casos de abusos sexuales los últimos días.
En el último caso aparecido en Múnich fue evidente que el entonces arzobispo de Munich, Joseph Ratzinger, no tuvo nada que ver con la decisión, "tras la cual pudieron ocurrir después los abusos", destacó el portavoz.
Ratzinger aprobó dentro del gremio eclesiástico responsable, cuando era arzobispo, el traslado de un sacerdote acusado de abuso a menores de Essen a Múnich. El hombre volvió a tarbajar allí en una comunidad, pero después volvió a incurrir en actos pedófilos y fue condenado por ello.
Lombardi destacó que el arzobispado de Munich respondió detalladamente a las preguntas sobre el sacerdote que se declaró culpable de los abusos.
"Pese a la tormenta, la Iglesia tiene ante sus ojos el camino que debe seguir, bajo la segura y fuerte dirección del Santo Padre". Lombardi habló de un "curso claro también ente un fuerte oleaje" y dijo que espera que "estas turbulencias puedan ser al final una ayuda para la sociedad para mejorar la protección y formación de niños y jóvenes".
Fuente: El Liberal