La máquina, equipada con la más alta tecnología, es una autobomba especialmente diseñada para operar en aeropuertos, marca Oshkosh, modelo Stricker 3000 6 x 6, que se otorgó a Catamarca en el marco del plan de modernización y mantenimiento de la categoría de los distintos aeropuertos y de los estándares internacionales en materia de Seguridad Operacional en nuestro país.
La nueva unidad es específica para la actividad y cumple con todas las normas establecidas por la Organización Internacional de la Aviación Civil (OACI), lo que pone fin a tres décadas de trabajo de equipos relativamente precarios en el aeropuerto local.
La autobomba fue entregada en el aeropuerto por Alejandro Granados, máxima autoridad de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), en un acto del que participaron, junto a la Gobernadora, el jefe del “Felipe Varela”, Enrique Ferreyra, legisladores nacionales y autoridades del Poder Ejecutivo Provincial.
Ferreyra recordó que “este aeropuerto se inauguró oficialmente en 1986”, y por ello dedicó un párrafo especial para agradecer a la División Bomberos de la Policía de Catamarca, que durante todos estos años “hicieron el esfuerzo de venir todos los días desde la ciudad” para prevenir una eventual emergencia.
En el mismo sentido valoró el aporte de la Secretaría de Ambiente, que también aportó vehículos especiales de Incendios Forestales para actual ante un posible siniestro, pero al mismo tiempo subrayó que la llegada de un autobomba de las características de la Stricker “es un sueño que mantuvimos por mucho tiempo”.
Ferreyra agradeció a la Gobernadora y a las autoridades nacionales por “ayudarnos a despegar y darnos este espaldarazo”, que cambia notablemente la calidad de los servicios de seguridad en el aeropuerto.
Por su parte, Granados indicó que la entrega del autobomba “implica cumplir con la provincia, y cumplir con la palabra que le dimos a la Gobernadora, cuando fue a reclamar, en un reclamo justo, por mayor seguridad para este aeropuerto, que es muy importante”.
“Esto permititrá prestar un servicio con la excelencia que Catamarca se merece”, destacó Granados.
Posteriormente, el obispo diocesano Luis Urbanc bendijo la autobomba, y coincidió con la jefa de Estado al expresar su deseo de que nunca sea necesario utilizarla.
Por último, en una pequeña demostración, se invitó a Lucía a subir a la autobomba, para realizar un breve recorrido por la pista y demostrar la impactante potencia de la autobomba para combatir el fuego, a partir de su capacidad de almacenamiento de 12.000 litros de agua, 200 kilogramos de espuma y 300 kilogramos de polvo químico. Los diferentes elementos responden a las opciones aconsejadas para actuar según el origen del fuego, y todo el sistema se activa en 180 segundos.