La audiencia se celebró en la Base Naval del Callao, donde Flores Hala se encuentra recluido junto a otros líderes de Sendero Luminoso, como el fundador de la organización, Abimael Guzmán.
"Admito haber sido secretario político y miembro del comité central de la organización de Sendero Luminoso, pero no soy narcotraficante ni he lavado dinero", manifestó.
Además, el condenado alegó ser "un mando político y no un mando militar", con lo que buscó quedar al margen de las 39 muertes que le imputa la procuraduría antiterrorista de Perú mientras se mantuvo en la dirección de la banda armada.
En su acusación, el procurador antiterrorismo Julio Galindo afirmó que Artemio fue autor material de los asesinatos, entre ellos de un fiscal, y destacó las evidencias de un encargó de "proteger a narcotraficantes y cobrarles cupos".
"Se lavó activos provenientes de la droga para que sean utilizados en el terrorismo. Fue una simbiosis", dijo el procurador, según consigna la agencia Efe.
En ese sentido, el defensor del Estado solicitó incrementar el monto de reparación civil que debe pagar Artemio de 500 millones de soles (unos 174 millones de dólares) a 10.000 millones de soles (unos 3.475 millones de dólares).
"Se debe resarcir a las personas que perdieron a sus familiares y a las que fueron desplazadas. Además, ha provocado un gran daño económico al mundo debido al tráfico ilícito de drogas", denunció.
Galindo agregó que, hasta el momento, el condenado "ha lavado medio millón de soles, dinero que fue enviado a su familia y, asimismo, destinado a la adquisición de bienes muebles e inmuebles y a la creación de empresas".
Flores Hala fue detenido en 2012 durante una operación militar en la zona selvática del Alto Huallaga, donde operaba al frente de un grupo remanente de Sendero Luminoso, organización que prácticamente ha desaparecido desde su captura.
Fuente: Télam