El candidato por los socialdemócratas, Yorgos Lilikas, que obtuvo el 22%, quedó en tercer lugar entre los 11 aspirantes que se presentaron en las presidenciales de la isla mediterránea para suceder al comunista Dimitris Christofias.
Unos 540.000 electores estaban convocados a las urnas para elegir al nuevo presidente por un mandato de cinco años.
Según informó el ministerio del Interior chipriota, la participación fue del 82,4%, algo menor que en las elecciones de 2008, cuando alcanzó el 89,6.
El ganador de las presidenciales asumirá la jefatura de Estado y de gobierno en medio de una de las peores crisis económicas y tendrá que negociar con los acreedores internacionales un rescate valorado en unos 17.000 millones de euros, a cambio de aplicar medidas de austeridad.
Chipre sólo supone el 0,2 % del PBI de toda la eurozona y la suma del préstamo resulta mucho menor que el resto de paquetes de rescate concedidos a otros países europeos.
Aunque el monto equivale prácticamente a la totalidad del PBI del Estado chipriota, que debió acudir al rescate de sus bancos, muy afectados por la crisis económica en Grecia, para evitar un efecto dominó en el sistema financiero europeo.
Fuente: Télam