Cowen y otros ministros ya habían reconocido ante la comisión que fueron presionados tanto directa como indirectamente para cerrar los acuerdos por un paquete de rescate con el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el BCE -la misma "troika" que intentó fraguar una solución para la crisis griega- tras la crisis bancaria que vivió al país.
El BCE amenazó con retirar la financiación si los bancos irlandeses se negaban a aceptar el programa, añadió Cowen.
"En seguida me quedó claro que había quienes estaban intentando arrojarnos a un programa" (de ajuste), dijo Cowen en sus declaraciones.
"No tengo ninguna duda de que había elementos dentro de las instituciones de la UE que estaban proporcionando filtraciones a los medios con esa agenda en mente", señaló citado por medios irlandeses tras su declaración.
Según la RTE, Cowen dijo ante la comisión que la presión fue ejercida por funcionarios de la Unión Europea y del BCE en reuniones extraoficiales y "de manera inaceptable".
El gobierno fue "presionado con bastante dureza" para aceptar un paquete de 67.500 millones de euros en 2010, dijo Kevin Cardiff, ex secretario de Finanzas, ante el comité, aunque se mostró agradecido de que la UE y el FMI financiaran a Irlanda durante tres años.
Cowen se disculpó la semana pasada por llevar "dificultades y angustia" a mucha gente a través de las medidas de austeridad que tomó el gobierno, que sin embargo tildó de "necesarias".
Fuente: Télam